Hace ya unas semanas el Defensor del Pueblo, Iñigo Lamarka, comentó que los esfuerzos dirigidos a la promoción de vivienda pública en régimen de alquiler han de cobrar "mucha más fuerza" e instó a todas las instituciones implicadas a priorizar la vivienda de alquiler a precios bajos.
A raiz de la lectura de la noticia he recordado un comentario mio que hice hace año y medio en este blog, en su versión anterior. Estoy convencido de que más alquileres y menos sorteos sería una política de vivienda más justa y que atendería en sus necesidades básicas, así como en los derechos fundamentales, a muchas más personas.