Parecer ser que, de la interpretación de los resultados de determinadas encuestas realizadas recientemente que, más allá de lo derivado de la ruptura del proceso de paz, y junto al mantenimiento de las constantes sobre identidad, autogobierno y autodeterminación, se desvela un convencimiento mayoritario (lo tienen casi seis de cada diez encuestados) acerca de un cambio de ciclo político, que apuntaría a una nueva alianza entre el PNV y el PSE.
También es de señalar, tal como contaban ayer en EL PAIS en relación a este tema, el actual Gobierno tripartito obtiene la peor valoración de los seis últimos años. A pesar de que el lehendakari sigue siendo el político mejor valorado (5,2), no se libra del desgaste, mientras que Josu Jon Imaz mejora en la consideración del electorado del PNV, lo mismo que ocurre con Patxi López y Odón Elorza en el del PSE. La gestión del Gobierno mantiene, como hace seis meses, la valoración positiva del 38% (seis puntos por debajo del electorado que suman su tres partidos).
Conclusión : Tenemos realizada, lo que debería ser, la parte más complicada de nuestro trabajo, es decir, la de convencer a la población de la bondad de las medidas que promulgamos o defendemos.
Si la población del País considera que la etapa actual del tripartito toca a su fin, o ve con buenos ojos un cambio de tácticas, o entiende que se acerca un nuevo ciclo, o sea por lo que sea, y apostaría a corto plazo por un bipartito entre PNV y PSE-EE. ¿Vamos a ser nosotros ahora los que nos aferremos a una solución con fecha temprana de caducidad y tendente al fracaso más calamitoso, o vamos a ponernos al frente de esa imperiosa necesidad de cambio y de esperanza que la mayoría de la población vería como razonable?
Conclusión : Tenemos realizada, lo que debería ser, la parte más complicada de nuestro trabajo, es decir, la de convencer a la población de la bondad de las medidas que promulgamos o defendemos.
Si la población del País considera que la etapa actual del tripartito toca a su fin, o ve con buenos ojos un cambio de tácticas, o entiende que se acerca un nuevo ciclo, o sea por lo que sea, y apostaría a corto plazo por un bipartito entre PNV y PSE-EE. ¿Vamos a ser nosotros ahora los que nos aferremos a una solución con fecha temprana de caducidad y tendente al fracaso más calamitoso, o vamos a ponernos al frente de esa imperiosa necesidad de cambio y de esperanza que la mayoría de la población vería como razonable?