Hoy, F.L. Chivite, en Vocento, nos comenta algo de lo que está muy harto, tanto como yo y cualquiera de los lectores de este blog.
Nos comenta que está harto de una cosa. Está harto de la impunidad. De la exhibición que se hace de eso. Harto del «Yo no sé nada», «No me consta», «No me acuerdo», «No tengo ni idea», «Lo desconozco». Y de que todos esos tipos digan una y otra vez que duermen muy bien y que tienen la conciencia muy tranquila. De eso estoy harto.
No puedo soportarlo. No soporto oír esa frase de la conciencia tranquila. Tengo la sensación de que si vuelvo a oírla una sola vez más me va a dar un vahído o algo. Que digan que tienen la conciencia muy tranquila. Todos esos. Esos señores. Esos jefazos. Esos dirigentes. Esos patriotas. Esos ilustres líderes. Ya es inaguantable. ¡Que tienen la conciencia muy tranquila! ¿Qué conciencia?
Estoy harto de ver cómo se libran, cómo se escaquean, cómo se escabullen, cómo se protegen entre ellos, cómo se encubren unos a otros, cómo burlan la justicia, cómo saben mentir y aguantar la mentira sin que se les caiga la cara.
