El duelo empalagoso por la muerte de Bergoglio es una muestra infalible de que el márquetin lo ha manejado como dios.

jueves, 19 de octubre de 2017

Regular, gracias a Dios

Estando ya muy mal, cuando a Labordeta 
le preguntaban cómo estaba 
éste respondía con sorna que “regular, gracias a Dios”. 
Algo así podría decirse de la situación en Cataluña.