En una semana en la que la lucha por los derechos de la mitad de la sociedad ha resultado tan visible, en el mundo de la religión ahora empiezan a salir algunas denuncias contra cardenales-y-obispos-que-tratan-a-las-monjas-como-sirvientas.
Algunas, como sirvientas de los hombres de la iglesia, se levantan por la mañana a preparar el desayuno y se van a dormir después de servir la cena, asear la casa y lavar y plancharles la ropa. ¡Vaya manera de entender la vocación religiosa!