No hay macroeconomía que pueda explicar la imposibilidad de dedicar un par de miles de millones subir las pensiones catorce euros al mes de media. No después de haber visto durante la crisis cómo se gastaban miles de millones en rescatar bancos y autopistas o entidades sanitarias privadas, aumentar el gasto en defensa y anunciar rebajas de impuestos milmillonarias.