Para algunos, la justicia funciona lenta pero implacable y todos somos iguales ante la ley. Otros proclaman que es la injusticia la que marcha a todo tren. Tal vez, como apuntaba Aristóteles, la virtud se halle en el medio.
Pero para mí, y creo que para la mayoría de la ciudadanía, que medio gobierno de Cataluña esté en prisión me resulta casi tan asombroso como que no lo esté medio gobierno de España.