en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

sábado, 25 de diciembre de 2021

Mensaje real : uno se queda con la sensación de que,
si no lo hubiera seguido, no se habría perdido nada.

 Un mensaje correcto tanto en el contenido como en la forma de expresarlo. Felipe VI se expresa cada vez con más seguridad. El lenguaje corporal acompaña a las palabras que pronuncia de una manera eficaz. La distancia entre la forma en que pronuncia sus discursos y la forma en que lo hacía de su padre es más que considerable.

Felipe VI durante su discurso de Navidad. EFE/Ballesteros POOL
www.eldiario.es/contracorriente/discurso-esteril

Pero al final, una vez que ha terminado, uno se queda con la sensación de que, si no lo hubiera seguido, no se habría perdido nada. Está bien lo que ha dicho, pero su impacto es nulo. Mañana mismo los ciudadanos que lo hayan seguido no recordarán nada de lo que ha dicho. Buenas palabras, buenos deseos, que chocarán con el muro que se interpone entre la Corona y la sociedad.  

La mancha que la ejecutoria de don Juan Carlos ha dejado en la Corona hiere a la vista. Degrada a la institución y nos degrada como sociedad. Han sido demasiados los años en los que se ha prolongado una conducta indigna sin que se le haya exigido responsabilidad de ningún tipo. Y demasiados los años en que continua la impunidad tras la abdicación. El mensaje de Navidad de S. M. el Rey el 24 de diciembre vuelve a recordárnoslo cada año.