En el Senado de EEUU existe una situación de empate a 50 escaños entre demócratas y republicanos que solo el voto de la presidenta del Senado y vicepresidenta del país, Kamala Harris, es capaz de romper ante una oposición republicana intransigente, pero para ello es imprescindible que todos los demócratas voten unidos.
Y aquí entra en escena el senador demócrata Manchin, senador por Virginia Occidental, quien rompiendo la promesa hecha al presidente ha anunciado su voto en contra para dentro de unos días, anunciando que se opone especialmente a que 550.000 millones de dólares se destinen a las renovables porque eso va en detrimento de la industria del carbón y el petróleo, donde tiene demostrados intereses económicos directos.
El proyecto abre la puerta a la educación gratuita de los niños entre tres y cuatro años, subsidios a determinados medicamentos, ampliación del sistema sanitario y la creación de millones de puestos de trabajo. Se trata de mejorar las condiciones de vida de millones de estadounidenses. Políticas que en Europa son sobradamente conocidas desde hace décadas, pero que en la supuesta democracia/faro del mundo libre todavía son aspiraciones complicadas de conseguir.
Y aquí entra en escena el senador demócrata Manchin, senador por Virginia Occidental, quien rompiendo la promesa hecha al presidente ha anunciado su voto en contra para dentro de unos días, anunciando que se opone especialmente a que 550.000 millones de dólares se destinen a las renovables porque eso va en detrimento de la industria del carbón y el petróleo, donde tiene demostrados intereses económicos directos.
El proyecto abre la puerta a la educación gratuita de los niños entre tres y cuatro años, subsidios a determinados medicamentos, ampliación del sistema sanitario y la creación de millones de puestos de trabajo. Se trata de mejorar las condiciones de vida de millones de estadounidenses. Políticas que en Europa son sobradamente conocidas desde hace décadas, pero que en la supuesta democracia/faro del mundo libre todavía son aspiraciones complicadas de conseguir.
La política es el arte de lo posible y Biden todavía está a tiempo.
Sea cual sea la estrategia, el proyecto y sus repercusiones va mucho más allá de las fronteras de EE UU.
En fin, si lo hasta ahora relatado no es suficientemente triste, podemos "acongojarnos" viendo que, además, algunos sistemas dictatoriales o liberales amenazan tanto con tomar la delantera como, más peligroso, con presentarse como modelo de éxito ante las inoperantes democracias.
