Mientras el mundo espera qué dirá Netanyahu en su intervención hoy en la ONU después de ignorar, una vez más a todos sus aliados, que le piden que pare. Mientras eso llega, la Asamblea General de Naciones Unidas ha servido ya para mostrar en estos días una preocupación creciente entre muchos de los líderes que han acudido a ella. La que advierte de una política internacional que cada vez tiene más dificultades para resolver sus conflictos sin caer en la violencia y para frenar esta, la violencia, una vez que se desata.
“El Consejo de Seguridad debe liberarse del yugo que supone el derecho de veto en su forma actual". "No es representativo, tiene poca legitimidad y es, sobre todo, inoperante.