El asunto del ascenso de la extrema derecha, no es un problema solo alemán, sino europeo. En total fueron elegidos 198 diputados de extrema derecha de un total de 720. Solo tres países: Eslovenia, Irlanda y Malta no tienen ningún representante que se pueda incluir en esta ideología.
Si los partidos democráticos, que todavía gobiernan en la mayoría de los países europeos no toman conciencia del problema y aportan soluciones efectivas, la tendencia puede crecer y provocar graves problemas de estabilidad política y social.
Quiero creer que todavía estamos a tiempo, pero las medidas que hay que tomar son urgentes y cada vez más imprescindibles.