El Putin ruso no es comunista ni por asomo, y la América grande de Trump no es tampoco aquel país de las libertades del que tanto presumían.
Va camino de convertirse en una autocracia que impone la voluntad del presidente sobre todo, incluso sobre la justicia.
Ambos, Putin y Trump, son grandes colegas desde hace años, como hemos repetido algunos reiteradamente.
Y sus intereses no se dirigen prioritariamente al bienestar de sus ciudadanos.

viernes, 3 de abril de 2009

La imagen del pacto con humor

Comentan que Basagoiti sigue diciendo que los socialistas no son de fiar, por lo que es normal que los ciudadanos estén inquietos. 

Pero yo, como Patxi, también lo estaría. La manera, los modos y las sonrisas que se han visto tras "la mano" que le ha tendido Basagoiti, a mí me inquieta un poco.