El Putin ruso no es comunista ni por asomo, y la América grande de Trump no es tampoco aquel país de las libertades del que tanto presumían.
Va camino de convertirse en una autocracia que impone la voluntad del presidente sobre todo, incluso sobre la justicia.
Ambos, Putin y Trump, son grandes colegas desde hace años, como hemos repetido algunos reiteradamente.
Y sus intereses no se dirigen prioritariamente al bienestar de sus ciudadanos.

viernes, 10 de abril de 2009

Con lo bonito que es mirarse a la cara, verse y sonreirse ...


Mujeres con burka

Hombres en la semana santa sevillana

Ellas obligadas
Ellos por devoción y/o tradición

Les une la religión

En pleno siglo XXI
No me parece ni justo lo uno, ni serio lo otro.

Luego están los que en vía pública
se autolesionan
o permiten que les crucifiquen,
con clavos y todo,
ante la curiosidad popular.

¿Puede, y debe, la devoción de unos pocos
salpicar con "sangre" 
la curiosidad turística o vecinal de otros?

¿Son maneras "razonables" de atraer turistas?