miércoles, 15 de abril de 2009
No hay daño que no tenga apaño.
Comentaba ayer Miquel Molina en LaVanguardia, y no le falta razón, que de alguna manera con el tema de la piratería informática todos podemos salir ganando de una u otra manera. Expliquémonos. Todo tiene sus ventajas. Los amantes de la música en vivo estamos de suerte desde que la caída de la venta de discos obliga a los artistas a volver a los escenarios. En el mismo sentido, si actuar en las películas deja de ser tan lucrativo por culpa de la piratería, los buenos actores de cine tenderán a refugiarse en el teatro, que es el arte que mejor resiste las revoluciones tecnológicas. Serán muy bienvenidos.