El Putin ruso no es comunista ni por asomo, y la América grande de Trump no es tampoco aquel país de las libertades del que tanto presumían. Va camino de convertirse en una autocracia que impone la voluntad del presidente sobre todo, incluso sobre la justicia. Ambos, Putin y Trump, son grandes colegas desde hace años, como hemos repetido algunos reiteradamente. Y sus intereses no se dirigen prioritariamente al bienestar de sus ciudadanos.
viernes, 24 de abril de 2009
Humor para el finde ...
Dificil hacer una viñeta mas clara y significativa.
-...¿a tí te quedó claro que la cadena de mando acab en el Ministerio de Defensa?