La Unión Europea debería quitarle al Gobierno y a la televisión israelíes la posibilidad de usar a sus cantantes
para blanquear su imagen y proyectar al mundo un país moderno, inclusivo, tolerante y progresista.

domingo, 14 de abril de 2013

De afición de negro a afición de luto ... pero ¡volveremos!

El Correo