El Barça era otra cosa. Era el único capaz de hacerle sombra y al principio hacía gracia y hasta gustaba. pero tanto repartirse los triunfos entre uno y otro, dejar tan claro que los campeonatos o ganaban los blancos o los blaugranas, llegó a terminar resultando que tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando, que, traducido, viene a ser : "estamos hasta los cojones del barça y del madrid".
Y llegados a este punto, incluso me ha sorprendido la unanimidad que he presenciado estos dos últimos días, aunque sea en el tema "deportivo-político" de estas dos últimas semifinales, donde muchos hemos coincidido, sin que sirva de precedente, con Merkel y sus colegas.
No tengo nada especial a favor de los equipos germanos pero sí que tengo ganas de bajar del guindo a los dos equipos que me quedan mas cerca, de los que estoy harto de su prepotencia a todos los niveles y a los que me gusta verles perder de vez en cuando, aunque solo sea para demostrar que son humanos y que a lo mejor el milagro se puede volver a repetir este sábado.