Todo era falso. Muchos de sus promotores lo admitían en privado. La DUI estaba desnuda. Un fiasco. Debajo no había nada, salvo propaganda y, sobre todo, dolor. El dolor económico, social y político infligido ya al país. Es inteligente, y necesario, admitir el error para progresar. Pero apostillar la contrición con un yo no sabía que, la culpa es de, guarda más relación con el acné de la adolescencia que con la responsabilidad que se le supone a quienes han regido un país y aspiran a repetir.
antiguas y modernas, de diferentes épocas, situaciones y vivencias mías
que forman parte de mi TOP-99 y que me apetece compartir.
Disfruta con los tuyos, ríete, descansa de lo cotidiano,
recarga energias, y todo a menos de 27º
Nos volvemos a leer en Septiembre.
¡Salud!