www.eldiario.es/zonacritica/quiten-placa-arma |
La cuestión grave y urgente ahora es que se trata de amenazas y discursos del odio vertidos por personas que son agentes de la ley y disponen del monopolio legítimo del uso de la violencia. Uno se hace llamar fhürer y sostiene que Hitler sí que sabía hacer bien las cosas, otro dice que le fascismo es alegría, otro avisa que los comunistas tienen los días contados y otro pide tirar al mar a la "panda de hijos de la gran puta, los moros y los que le defienden”; cualquiera de ellos puede cruzarse mañana en su camino y pedirle que se identifique, piénselo y dígame cómo se le queda el cuerpo.