en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

miércoles, 6 de marzo de 2019

Vuelve, adorado líder.

El número uno de Podemos lleva varias semanas de baja. Ya la situación actual es extraña porque una cosa es estar de baja y otra no poder aparecer en ningún momento antes las cámaras o antes sus seguidores. Una situación llevada demasiado a un extremo que, en mi opinión, no tiene mucho sentido. En cualquier caso, respetable. Y punto.

Pero parece que tanto el máximo implicado, como todas las personas que le echaban en falta, estaban ansiosas de volver a verle y escucharle. Y como no podía ser de otra manera en una organización tan presidencialista, el cartel es impresionante. Deja claro el enorme protagonismo que vive la organización supuestamente más progre del Estado y en donde, se podría pensar que el culto al líder estaba superado. Pués no.

Pablo ya ha reconocido que ha sido un error. Sin duda es mucho mejor que no hacerlo e insistir en el error. Pero hay situaciones que no ocurren porque sí. Si la intención de "vender" la idea de equipo fuese real, nadie se hubiese planteado un cartel así.