Mikel Lertxundi expone estos días siete esculturas esparcidas por Bilbao, tres de elllas en la plaza del Arriaga en el marco del festival Loraldia. Todo ello una excelente iniciativa. El hierro, la piedra y la madera se dejan acariciar y penetrar en sus entrañas donde puedes experimentar el aire, el agua y el fuego. La lastima es que más de un imbécil haya aprovechado para "desbeber" en su interior.