Este mes ha entrado en vigor en Holanda la prohibición del uso de todo tipo de prendas que oculten la cara, como un pasamontañas o el velo integral islamista, en espacios públicos.
Pero tanto los conductores de autobuses o trenes, que tienen la obligación de no permitir la entrada a una persona que lleva el rostro oculto, se limitarán a informar a los pasajeros de la prohibición evitando cualquier tipo de choque con ellos, como la Federación Holandesa de Centros Médicos Universitarios que rechaza la implementación de la ley por temores a que las mujeres con burka eviten la atención médica, indican el miedo existente en la sociedad ante las imposiciones religiosas.
Además, en respuesta a esta prohibición, el partido islamista de Rotterdam NIDA se ofreció a pagar las multas a las mujeres que opten por seguir usando esta prenda en espacios públicos. ¿Se imaginan cualquier organización europea que anunciase el pago de las multas por exceso de velocidad en las carreteras a los infractores porque defendiese la "libertad" de ir a la velocidad que cada uno quiera?
Siempre se escudan en lo que ellos llaman "la libertad de religión", algo que, por cierto, solo reivindican fuera de sus países islámicos donde eso de "la libertad" ocasiona muchos problemas a quienes lo reivindican.
Pero al menos Holanda sigue, con esta ley, los pasos que ya han tomado Dinamarca, Francia y Bélgica, donde la prohibición se extienda incluso a las calles, después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminase en 2014 que una ley así no viola las libertades religiosas.
A ver cuando llega a España antes de que el problema sea más grande que en la actualidad.
A ver cuando llega a España antes de que el problema sea más grande que en la actualidad.