
Lo primero que se me ocurrio fue que era un consejo de alguno de sus asesores porque visto así recordaba al rey actual, lo que le permitía ese "guiño de confusión" a sus votantes entre ambos, del que el presidente pepero salía mucho mejor parado. Y visto así me parecía una buena idea.
Pero, a mi pesar, la barba de Casado parece ser que tiene fecha de caducidad. Hoy o, como mucho, en una semana desaparecerá. Es la típica barba de verano, fruto de la vagancia vacacional.