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En Catalunya, el cielo luce también nublado. Se están calentando motores para el Onze de Setembre, pero quizás la fecha clave será el día de octubre en que se conozca la sentencia del Supremo en el juicio del 1-O. Para rentabilizar la reacción a dicha sentencia acaso se convoquen, o no, elecciones anticipadas en Catalunya.
La coyuntura política en España –que podría ir a sus cuartas generales en cuatro años–, al igual que en Catalunya –que podría ir a sus terceras autonómicas en el mismo periodo–, está pues marcada por la incertidumbre. Y en la incertidumbre se hace difícil trazar planes de futuro. Sin ellos, y encima sin mayorías sólidas, se carece de estabilidad. Y, sin estabilidad, los países tienen dificultades para poner al día sus presupuestos, potenciar sus economías, pagar lo adeudado a las autonomías, renovar la cúpula de las altas instituciones judiciales o económicas y atender las nuevas necesidades de un mundo que evoluciona veloz. O para aprovechar las oportunidades que se generan en su entorno.