La chica que vivió dos veces se publicó el 22 de agosto y ha sido el tercer y último libro de la serie que Lagercrantz planeaba escribir sobre la saga.
En cuanto al contexto de este libro, el populismo de la nueva era se hace eco en el libro. Entre los temas, destaca la intriga política, intolerancia y xenofobia, o fábricas de trolls que propagan el odio.
Un libro que a los que hemos leído los anteriores nos hace recordar todo lo vivido por Lisbeth. En esta última entrega se prepara para la batalla final contra la única persona que, siendo idéntica a ella, es su opuesta en todo: su hermana Camilla. Mikael Blomkvist, por su parte, está investigando la muerte de un mendigo del que sólo se sabe que ha fallecido pronunciando el nombre del ministro de Defensa del gobierno sueco y que guardaba el número de teléfono del periodista en el bolsillo. Mikael necesitará la ayuda de Lisbeth, pero para ella el pasado es una bomba a punto de explotar. Ambas historias se van entremezclando en el relato y, como no podía ser menos, a pesar de alguna fantasmada que otra, la historia acaba como a la mayoría de los lectores les gustaría.
Entretenida. Sin más.
Entretenida. Sin más.