El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

martes, 15 de septiembre de 2009

Referendums, independencias y soberanías

No se si es empezar por el final pero no quiero marear la perdiz: la soberanía, en las sociedades democráticas actuales, simplemente no existe.

Y el que no se haya dado cuenta hasta ahora que mire si los efectos de la crisis en la que estamos metidos ha reparado en mugas, fronteras o similares. Esa idea de que hay un lugar donde está el "poder-poder", el "soberano-soberano", el que realmente decide, es ilusoria, infantil, y si me apuran, de hace mas de un siglo. La soberanía está ahora diluida en un montón de instituciones, asociaciones, grandes empresas, lobbies y personas cualificadas, cada una de las cuales tienen unas competencias. Andar persiguiendo la soberanía, como concepto del XIX, además de un error, es una pérdida de tiempo.

Y, además, en Euskadi, tal como recordaba Ruiz Soroa en una conversación mantenida en El Correo, activa todos los rechazos por parte de otro sentimiento nacional como el español, por lo que, atendiendo a las "correlaciones de fuerzas" la porstura mas inteligente no parece que sea la que encamina a la sociedad a la "polarización", la confrontación y al enfrentamiento.

Somos la gran mayoría los que hace mucho tiempo nos hemos dado cuenta de que por ahí no se va a ninguna parte. Y que a lo que hay que ir es a arreglos sobre el reparto de competencias, de reparto de poderes, de trabajos compartidos.

Por otra parte, de un articulo de Ander Muruzabal (En respuesta a “El polo del bien y el polo del mal” de Txema Landa) he entresacado un párrafo, que cuando menos, a más de uno debería de hacer reflexionar:

-El polo soberanista, bien o mal llamado así, o la mesa de Maltzaga, no es más que un intento de rescatar el fracaso de Lizarra, como bien reconoce el autor unas líneas más abajo en su escrito: "lo que debe ser es una nueva agrupación de fuerzas nacionalistas vascas donde el protagonismo de las personas se traslade a los dirigentes y si es posible a la “vanguardia” revolucionaria, y tiene como objetivo la fagocitación por parte de la IAOI (Izquierda Abertzale Oficial Ilegalizada) de todo el espacio que existe entre ella y el PNV, e incluso de la parte “soberanista” de este". (aberriberri.com).

Y uno que, como diría una buena amiga mia, ya no tiene "el coño pa ruidos", va a ser muy dificil que le pillen en semejante disparate, porque creo que ya ha habido demasiados ejemplos en este país que demuestran que los pactos con fascistas solo llevan a mas muerte y destrucción.

No quisiera terminar ente post sin comentar la editorial de Iñaki Gabilondo en su espacio televisivo. Sugiere que si existen federalistas, unitaristas e independentistas debería quedar claro que esto no se puede resolver, que no hay más salida que gestionar la complejidad. Es lo que Ortega llamó "conllevancia". La "conllevancia" es la estación termini a la que terminamos llegando muchos, tras distintos desengaños. 


Y que nadie se jame el coco. En lo tocante a la estructura del estado, en España no se ha dicho la última palabra, ni nunca se dirá.


Para terminar, un comentario a lo de Arenys de Munt. Tal vez el sueño secreto de su Alcalde era ser mecha histórica como el de Móstoles. Y hoy ya tenemos otros sesenta municipios dispuestos a hacer otras consultas independentistas. Tampoco son los primeros. Y concluye: La desgracia de España es que demasiada gente con responsabilidad no tiene sentido de la responsabilidad.