No siempre es fácil empalmar consecutivas consecuencias que si no se explican paso a paso son dificilmente explicables.Así, decir que la victoria de Obama, al margen de las familias políticas de cada uno, le han caído al actual alcalde de Madrid como un jarro de agua fria, evidentemente hay que explicarlo.
Gallardón, en un alarde de irresponsabilidad supina, y tras el fracaso de su candidatura para el 2012 en beneficio de Londres, y a pesar de saber que es prácticamente imposible el que se repita una capital del mismo continente dos veces seguidas, insistió en mantener la candidatura en un alarde de estupidez y de malgasto de dinero que alguien le tendría que reclamar.
Pero es que desde hace quince días, la victoria del candidato demócrata en las presidenciales de EEUU del próximo martes podría suponer un impulso definitivo para la candidatura de Chicago a acoger los Juegos Olímpicos de 2016, es decir, que las opciones de Madrid se alejarían definitivamente. En elplural.com apuestan por que el propio Partido Popular esté valorando que, sin los Juegos en el horizonte, el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón pudiese apostar por liderar la candidatura de su partido en las elecciones europeas.