Dicen que en situaciones "normalizadas", que un partido socio en un Ejecutivo de coalicción vote, junto a toda la oposición, un dictamen que supone la censura por falta de control sobre el uso de fondos públicos a un miembro de ese Gobierno sería causa más que suficiente para que la formación en cuestión fuera expulsada de manera fulminante.
Dicen que el tripartito rompe filas.
Por mucho menos -unas mociones sobre la autodeterminación en dos ayuntamientos- echó el PNV a EA del Gobierno en 1991.
¿Es época de aguantar lo que nos echen y llegar a marzo salpicados por unos y por otros o de clarificar las posiciones para que el electorado vea referentes claros y evidentes?