Armaola fue este fin de semana a la feria de Durango. Yo también suelo darme una vuelta por allí pero esta año, lo confieso, la pereza me ha ganado.Y comenta en su blog que, en la feria, le ha venido un pensamiento:
"Cuando a la entrada te intentan poner una pegatina de Euskal Presoak Euskalherrira. La rechazo y me mira con cara rara. Y pienso: Hasta que no haya en las puertas otras 4 personas poniendo pegatinas de ETA KANPORA, la sociedad no habrá encontrado la normalización política que tanto ansía".
Han sido muchos años en los que han campado a sus anchas, se han creido los dueños de la calle, de las paredes, de los cajeros, del chiringuito en general.
Se ha sido, aunque evidentemente ellos no lo crean, especialmente permisivos con quienes presumian de reirse de los cauces democráticos y reencauzar las aguas a su cauce no resultará facil, aunque todos reconozcamos que es la única manera de sanar a esta sociedad enferma.