El Consejo de Seguridad, reunido de madrugada con caracter de urgencia, ha conseguido sacar adelante una resolución que Bush no ha podido vetar dado que no condena explícitamente a Israel.
El nuevo presidente electo, Barack Obama ha consultado a Condoleezzaa Rice durante 20 minutos pero no ha querido comprometerse a opinar sobre el asunto salvo pedir contención por ambos bandos. Por otro lado hay que destacar que Israel ha querido poner al nuevo presidente, a 23 días de su inauguración, ante un hecho consumado, sabiendo que no podrá ser tan irreductiblemente pro-israelí como lo ha sido durante ocho años, George W.Bush.
El maldito George deja una herencia algo más que envenenada. Todo el mundo estamos viendo la diferente correlación de fuerzas por un lado y la gran división existente entre los palestinos por otro. Una división que la violencia de Hamás impide cualquier tipo de acción conjunta.
Y los partidarios de la violencia terrorista deberían de darse cuenta de que la famosa batalla en la que David le venció a Goliat ocurrió una vez en la historia. El resto de miles de veces ha sido Goliat el que ha aplastado a David. Los milagros solo ocurren muy de vez en cuando y parece que Palestina ya fue en su tiempo sede de muchos y ahora no le toca.
Mas pragmatismo, sin duda, hubiera aumentado la calidad de vida del pueblo palestino y lo que nunca van a conseguir con piedritas y petardos deberían de empezar a intentar conseguir por otros caminos mas políticos aprovechando los nuevos vientos que pronto habitarán la Casa Blanca.