Cada día laborable un capítulo (16/35) |
La noche del jueves acabó de muy diferentes maneras. Mientras Pedro se retiró acompañado de la joven Domiciana, Julen hubo de ser acompañado hasta casa por Robert y Nordin. Bebió demasiado y los cubatas le pasaron factura. Antes de que acabara la fiesta se tumbó en el sofá que ocupaba uno de los rincones del restaurante secreto y se quedó dormido hasta que Nordin le despertó.
-¡Julen! Tienes que irte a casa.
Le dejaron en el portal. Julen llegó lo más sigilosamente posible hasta su cuarto, se despojó de su ropa de calle, se puso el pijama y se durmió. Consiguió no despertar a su mujer, que ajena al estado de su marido, continuó durmiendo plácidamente agarrando con sus dos manos la almohada y escondiendo su cabeza bajo la protección de un cálido edredón.
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