El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

lunes, 30 de julio de 2012

21-Huida al norte

Cada día laborable
un capítulo (21/35)

El miércoles comenzó el día igual que lo hizo el martes. Despertador, café, ducha y a la calle. Pedro compró una vez más el Correo, se quedó esperando en la acera de enfrente y en cuanto salió la vecina caminó tras ella hasta la puerta del despacho. Ese miércoles la secretaria de Lamikiz salió aún más atractiva que el día anterior. Un ceñido pantalón vaquero, unos zapatos con tacón de aguja, una ceñida camiseta de colores y una chaqueta de cuero negro. La mañana había amanecido más fresca.

         Pedro volvió a disfrutar de los veinte minutos de persecución llegando a temer que si repetía muchos días esa tarea de espionaje iba a quedarse obsesionado con la imagen de esa mujer de andar ágil, melena al viento y trasero admirable. Sus pensamientos cambiaron cuando vio llegar al abogado, fiel a su impuntualidad. Después continuó su rutina: café y croissant en la cafetería del hotel hasta la llegada de Nordin. Demasiadas horas ahí metido.