Los sindicatos se ven incapaces de articular en su ámbito algo que vaya más allá de la protesta y el rechazo momentáneo. Lo decía la semana pasado Xagier Gurrutxaga en la prensa y estoy completamente de acuerdo.
La huelga general convocada por ELA y LAB para el 26 de septiembre tendrá seguramente al día siguiente los mismos problemas y los mismos desafíos que los que les dejó encima de la mesa la exitosa huelga del pasado 29 de marzo frente a la reforma laboral de Rajoy.
Es decir, terminada la misma, ... luego ... ¿qué?