La Unión Europea debería quitarle al Gobierno y a la televisión israelíes la posibilidad de usar a sus cantantes
para blanquear su imagen y proyectar al mundo un país moderno, inclusivo, tolerante y progresista.

viernes, 20 de julio de 2012

Parecidos razonables... en más de un aspecto


La ficción no dista mucho de la realidad...