Alguien decía que quienes apuestan por la izquierda están de suerte, porque tienen mucho en donde escoger. Lo cierto es que ante la extrema necesidad de que las fuerzas que representan a la izquierda política e ideológica se unan, lejos de ello, se disgregan, alejados de confluir, se multiplican en otros tantos grupos. Ni se respetan ni reconocen por cuestiones de poder. Tendrán sus razones, pero lo que ocurre es contrario a lo que necesitamos. Quedan menos de dos meses para las elecciones generales, que deben desalojar a la derecha del poder. En manos de la izquierda está conseguirlo. (www.publicoscopia.com)