Uno no puede decir que va a impulsar una política de deslegitimación del terrorismo y luego dar cabida en una televisión pública a un producto de estas características.
Es una responsabilidad histórica para la que se precisa una base ética sólida y la colaboración de todo tipo de agentes. EiTB, conforme al contenido del artículo 3 de la ley de Creación del Ente, "se compromete, en coordinación con las instituciones vascas, a contribuir activamente a la sensibilización social por la deslegitimación del terrorismo y a difundir y promover valores cívicos de tolerancia, libertad y pluralidad". ¿Es compatible lo que se afirma en el Plan Estratégico de este medio de comunicación público con la emisión del documental en ETB-2 el domingo por la noche? Mucho me temo que no.
La película solo fue defendida por Bildu, el Gobierno vasco echó pelotas fuera mientras la dirección de ETB se excusaba diciendo que no era una película producida por el ente y se defendía recordando su defensa de la libre expresión.
Sabemos que los de la izquierda patriótica son maestros en la contaminación del lenguaje oral, escrito y audiovisual. Han profanado todas las palabras sagradas: paz, víctimas, convivencia, democracia, Euskal herria, derechos humanos, etc. y ETB colabora gustosamente en esta confusión porque ellos la dominan profesionalmente.
Si no se está muy despierto acabarán ganando la batalla del pluralismo de las memorias por la vía de la banalización del terrorismo.
Lástima que la libertad de expresión no aconseje, como señala Santiago Gonzalez en su blog, la programación de ‘1980’, película que Iñaki Arteta dedicó a documentar el año en el que ETA alcanzó el record en su carrera criminal con 98 asesinatos.