en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

domingo, 28 de julio de 2019

Gastamos tiempo, energía y dinero para que luego esté todo amañado.

Hay varias clases de noticias ocultas, no muchas, quizás porque esas dos palabras forman un oxímoron (los términos se contradicen). 

Un primer tipo es la noticia que se da en algún medio pero los demás evitan cuidadosamente hacerse eco de ella, dejando que se apague y se vaya al fondo donde naufragan las noticias fracasadas. Ocultadas. 

La fachada del Real Conservatorio Superior de Música
de Madrid. Texto de 
MARÍA MAIZKURRENA en Vocento.
Un ejemplo sería la siguiente: por primera vez en 30 años se convocan oposiciones a catedrático de instrumentista de cuerda del Real Conservatorio de Música de Madrid. ¡30 años! De pronto, este verano, salen cinco plazas de un mes para otro. ¡De un mes para otro! Se presentan 13 candidatos. Dos destacan mucho sobre los demás. Uno es un virtuoso, dicen, lo máximo. Pero, dicen, nadie esperaba candidatos a los que no se les puede negar la plaza sin escándalo. Así que el tribunal (fueron cinco miembros, pero uno de ellos había sido recusado antes de empezar y quedan cuatro) se paraliza, estalla, dos de sus componentes dimiten (dicen que para que vuelvan a convocarse las oposiciones) y las notas se guardan ¡en una caja fuerte! 

«Gastamos tiempo, energía y dinero para que luego esté todo amañado» ha dicho un anónimo opositor. ¿Un país que gasta tiempo, energía y dinero para que luego esté todo amañado tiene futuro? ¿Existe ese país? Existe.

MARÍA MAIZKURRENA