en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

sábado, 27 de julio de 2019

Valoración de la votación del jueves : de Pe a Pa. De Pedro a Pablo. Arrogancia, testosterona, desconfianzas e incapacidad para ceder.

Estoy leyendo diferentes opiniones sobre el fracaso de la investidura de esta semana y el post de Imanol Zubero me ha parecido de lo mas razonable. Adjunto un resumen del mismo y la tabla de los votos de cada partido.


El 28 de abril Pedro Sánchez impulsó al PSOE hasta los 123 escaños. El votante de izquierda se movilizó y, aunque el bloque claro de derecha (PP, Cs, Vox, NA+) sumaba 149, las izquierdas y los nacionalismos contaban con una potentísima  herramienta de cambio: 201 escaños.

El PSOE descartó desde el principio un gobierno de coalición con UP: de ahí la ocurrencia del "gobierno de cooperación". El PSOE se dedicó también a jurar y perjurar que jamás se sentaría a negociar un apoyo a su gobierno de los nacionalistas de ERC, JxCat y EHBildu, 26 escaños. Al rechazar, como si de apestados se tratara, el acuerdo con estas fuerzas nacionalistas, el PSOE renunciaba a intentar encarrilar políticamente el problema de la cohesión territorial de España.

En el PSOE se les ocurrió que la solución estaba en lograr una abstención generalizada que posibilitara la investidura de Sánchez en segunda vuelta, con sólo los votos del PSOE. La estrategia era infalible: jugar con los miedos de cada cual ante la posibilidad de una investidura fracasada. Se suponía que PP y Cs se abstendrían para que Sánchez no dependiera de chavistas, bildutarras y rebeldes contra España. Se suponía que UP y nacionalistas se abstendrían para evitar un gobierno trifachito. Pero la estrategia no debía ser tan infalible... 

Y así llegamos al final. Según parece, el PSOE ha ofrecido a UP una vicepresidencia de carácter social y tres ministerios: Vivienda y Economía Social, Ministerio de Igualdad y Ministerio de Sanidad y Consumo. UP lo ha rechazado si no se incluía en el paquete una idiotez: las políticas activas de empleo. Ha sido la puntilla.

Así lo he visto yo, de Pe a Pa. De Pedro a Pablo. Arrogancia a espuertas, tacticismo de trileros, testosterona para embotellar, desconfianzas cruzadas, incapacidad para ceder en favor de un bien mayor. 

Lo que tocaba ahora era abrir un periodo que vaya más allá de una legislatura para afrontar los grandes retos de España y de Europa: emergencia climática, lucha contra la violencia de género, federalización, reconstrucción del pacto social, apertura a las diversidades... ¿Qué de quién es la culpa? Del cha cha chá. A la mierda el relato: lo que importa es la gente.