Mientras el país intenta ponerse a salvo del coronavirus, la Casa Real intenta librarse de otro virus. El rey Felipe VI anunció este domingo su renuncia a la herencia que personalmente le pudiera corresponder de su padre, el rey Juan Carlos I.
Casualmente, la decisión coincide con el momento en el que se ha dado a conocer desde Europa que Felipe es beneficiario de una sociedad
offshore creada por el rey Juan Carlos vinculada a una donación de 65 millones de euros de Arabia Saudí, según publicó el diario The Telegraph.
Además su respuesta, también casualmente, se da cuando toda la población esta centrada en temas como su propia salud.
Este tuit refleja lo compungido que se siente el rey y toda la Casa Real por el "descubrimiento de sus "movimientos económicos".