Hemos vivido estos días en un limbo. Y aunque recibiamos de familiares y amigos mensajes "alarmistas" y un tanto tremendistas, después de comer nos han dado un baño de "realidad".
Cambios de planes, y antes de que cierren los aeropuertos van a tratar de "repatriarnos" a todos en el primer vuelo posible. En vez de seguir subiendo hacia el norte de Grecia, giro de 180 grados y vuelta a Atenas. Caras de asombro entre los presentes. Parece que lo que nos estaban contando y no queríamos terminar de creer se está imponienda en la realidad cotidiana.
Y hora a hora las medidas tajantes y contundentes se van nanifestando todas en la misma dirección. Nos han dicho que mañana en Atenas se recomienda no salir a la calle.
Seremos formales y obedientes.
Pero como persona consciente de que no baraja todos los datos del problema,
y con la mosca en la oreja creyendo que no nos terminan de contar
toda la información disponible y verdadera,
estoy deseando llegar a casa y dedicarme "a mis cosas",
en la tranquilidad del hogar.
Consciente de que puede ir para largo.
Salud