Las izquierdas no socialdemócratas europeas
no pueden aplicar en 2025 a la actual situación geopolítica mundial
un discurso antimilitarista en los mismos términos que hace cuatro décadas.
El rechazo a la OTAN no tiene hoy el mismo significado que en 1986

domingo, 13 de junio de 2021

Hoy día 13, una manifa a lo que no ir.

 La única alternativa que exhiben las derechas españolas para oponerse a cualquier diálogo con los independentistas catalanes es la de la confrontación a ultranza: la ruptura total. Y en eso coinciden con las pretensiones de Puigdemont.

 Pero las derechas han decidido abandonar a su suerte a los catalanes no independentistas, dejando muy claro que lo que defienden no es una España única, unida y avenida. Lo que procuran es revolver las aguas para pescar votos en el resto de España. Les interesan los votos, no la patria, ni la Constitución, ni la unidad de España que tanto proclaman.

No tiene sentido proclamarse patriotas y no mover un dedo para construir patria. O peor: poner palos en las ruedas de cualquier iniciativa que trate de aunar la participación de todos en una patria común. A ninguno de los tres grupos les hemos escuchado una alternativa a los indultos.

Y así, mañana, se pasearán a la sombra de una inmensa y hasta exagerada bandera, a la que ellos le quitarán el significado de representar la patria que define clara y rotundamente la Constitución y se refugiarán cada vez más en los reflejos de un pasado que no ha aportado a nuestra Historia más que desgracias y tragedias. nueva tribuna.publico.es/jose-luis-martin-palacin