El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

martes, 22 de junio de 2021

"Amor, respeto y diálogo".
"¿Por qué contentarse con una victoria cuando podríamos tener un acuerdo?"

Aquella crisis nefasta de hace cuatro años, aquel triste episodio nacional, engordó a la extrema derecha, que es hoy la tercera fuerza en el Congreso de los Diputados. Y expulsó de un proyecto de España ilusionante a una buena parte de la sociedad catalana, a la que se dio la espalda, a la que nunca se escuchó. 

Nadie sensato –ni quienes defienden una España unida ni quienes legítimamente anhelan una Catalunya independiente–, tiene nada que celebrar de lo ocurrido en ese otoño catalán. Para los primeros, dejó una España más rota, con unas cicatrices que tal vez nunca se logren restañar. Para los líderes independentistas, la salida del país o la prisión. 

Somos muchos los que apostamos por el diálogo. Por amor a España y sus pueblos. Por patriotismo, que no consiste en lucir una bandera para dar garrotazos con ella a los demás. Porque creemos que el verdadero patriotismo pasa por defender la convivencia pacífica entre españoles, por un proyecto colectivo en común, por un modelo político que respete la evidente plurinacionalidad del Estado y su diversidad. Por un país capaz de ilusionar.