Podemos nació como “el partido de Pablo Iglesias”, e igualmente Sumar apareció como “la formación de Yolanda Díaz”.
Ambas organizaciones acudieron a sus primeras elecciones apostando todo a la popularidad y el carisma de sus líderes, incluso poniendo sus rostros en las papeletas electorales.
Y ambas dieron sus primeros pasos organizativos bajo una dirección personalista, convertidas en marcas y máquinas electorales antes que en partidos al uso.
Que en el grupo promotor haya tantos ex de Podemos puede servir para que aporten precisamente su experiencia, para aprender de los aciertos y sobre todo de los errores.
Además, los votantes de izquierda, de diez años hasta ahora, estan más cansados, más desfondados y decepcionados tras el largo ciclo político que arrancó precisamente en 2014.
Ambas organizaciones acudieron a sus primeras elecciones apostando todo a la popularidad y el carisma de sus líderes, incluso poniendo sus rostros en las papeletas electorales.
Y ambas dieron sus primeros pasos organizativos bajo una dirección personalista, convertidas en marcas y máquinas electorales antes que en partidos al uso.
Que en el grupo promotor haya tantos ex de Podemos puede servir para que aporten precisamente su experiencia, para aprender de los aciertos y sobre todo de los errores.
Además, los votantes de izquierda, de diez años hasta ahora, estan más cansados, más desfondados y decepcionados tras el largo ciclo político que arrancó precisamente en 2014.
Todo eso lo saben bien los miembros del grupo promotor, pues reconozco entre ellos a gente de gran valía e inteligencia.
Se juega mucho Sumar en este proceso, y la izquierda española con ella. Suerte.