El Putin ruso no es comunista ni por asomo, y la América grande de Trump no es tampoco aquel país de las libertades del que tanto presumían.
Va camino de convertirse en una autocracia que impone la voluntad del presidente sobre todo, incluso sobre la justicia.
Ambos, Putin y Trump, son grandes colegas desde hace años, como hemos repetido algunos reiteradamente.
Y sus intereses no se dirigen prioritariamente al bienestar de sus ciudadanos.

miércoles, 7 de enero de 2015

2015: Año de cambio político.

En España, 2015 va a ser el año del cambio político e institucional. La incógnita es su profundidad, las características del nuevo ciclo sociopolítico y sus consecuencias sociales y económicas. Existen datos que vienen anunciando esta tendencia transformadora: fuerte desgaste del PP, falta de suficiente credibilidad del PSOE y amplitud de un electorado indignado con el ascenso del voto estimado a Podemos. 

Ha entrado en declive el bipartidismo y la simple alternancia de la gestión gubernamental entre los dos partidos representativos del establishment, y se consolida una dinámica alternativa. Distintos estudios demoscópicos evidencian que hoy se daría un triple empate entre las tres fuerzas principales. 

Sin duda existen obstáculos poderosos y grandes dificultades para un cambio político sustantivo. Pero el aspecto principal para avanzar hacia él y conformar gobiernos e instituciones de progreso, con suficiente representatividad, es la capacidad de las fuerzas alternativas para acertar en la orientación social, la vinculación con la ciudadanía crítica y la dinámica articuladora democrática. (Publico).

Y son cuatro posibles elecciones en 2015 las que, participemos en ellas o no, nos van a influir sensiblemente de alguna manera durante los próximos años:
-Las griegas de este mes. 
-Las posibles catalanas de marzo.
-Las municipales y forales de mayo.
-Las generales de Noviembre.