El Putin ruso no es comunista ni por asomo, y la América grande de Trump no es tampoco aquel país de las libertades del que tanto presumían.
Va camino de convertirse en una autocracia que impone la voluntad del presidente sobre todo, incluso sobre la justicia.
Ambos, Putin y Trump, son grandes colegas desde hace años, como hemos repetido algunos reiteradamente.
Y sus intereses no se dirigen prioritariamente al bienestar de sus ciudadanos.

domingo, 25 de enero de 2015

A por Manhattan y Berlin. ¿Podéis?

Foto de Foto de www.finanzas.com

Artículo escrito por Carlos Boyero
en El Pais
(pag.53. - 25-I-2015)
Leonard Cohen afirmó con voz hipnótica y sensual en medio de himnos de amor, su recuerdo, su final o su desolación, cosas tan visionarias como: 

“Cristo fue marinero mientras caminó sobre las aguas y supo con certeza que solo podrían verle aquellos hombres que se estaban ahogando”. También: “Me condenaron a 20 años de aburrimiento por intentar cambiar el sistema desde dentro, pero ahora he vuelto para cobrármelo. Primero conquistaremos Manhattan y después Berlín”.

Escucho a Pablo Iglesias cerrar un mitin acompañando al líder de Syriza haciendo suyos los deseos de Cohen sobre la toma de esos bastiones que parecen inexpugnables. 

Y me digo: bendito seas en tu ignorancia, joven airado y volcánico, si sigues creyendo que Wall Street y los banqueros de Angela Merkel no te van a borrar del mapa con un despectivo suspiro si de verdad llegaras a representar un peligro serio para sus intereses. No llegarías ni a divisar de lejos ni Manhattan ni Berlín.

No digo que fueran a suicidarte como al fiscal argentino. Hay otras formas menos san-