Los dos actores dan vida a dos jóvenes policías, Rodo y Dani, amigos desde la infancia, que se enfrentan en unos pocos días a una serie de acontecimientos que afectarán sus vidas para siempre. No sólo su amistad es puesta a prueba, sino también su escala de valores, sentido del honor y lealtad.
Planteada como un juicio, en el que el público es el jurado. Una línea separa el escenario del proscenio. Delante de ella, todo lo que se cuenta es verdad.
Los dos personajes dan su particular definición de lo que es la familia, así como de las cuestionables decisiones morales que toman en su nombre, pero el recuerdo de cada uno sobre lo que realmente sucedió en aquellos pocos días en los que esa lluvia constante no cesó de caer, no necesariamente parece ser el mismo.
David Serrano dirige este montaje de 'Lluvia constante', una adaptación que él mismo ha realizado del dramaturgo estadounidense Keith Huff. Se trata de un texto moderno pero de corte clásico que dibuja a la perfección personajes complejos, ricos y muy reconocibles, creando una historia que atrapa desde el primer minuto y que se desarrolla en un ritmo muy ágil.
La puesta en escena, minimalista, ha sido concebida para que nada distraiga al público de la brillante interpretación de los dos actores protagonistas. En esta función lo más importante es la palabra y la palabra es de Roberto Álamo y Sergio Peris-Mencheta, que durante la hora y 40 minutos están en el escenario. En la obra, para mi gusto, destaca también la iluminación.
Ambos actores ya visitaron el Teatro Arriaga como parte del elenco de la obra 'Julio César' en abril del año pasado.
Planteada como un juicio, en el que el público es el jurado. Una línea separa el escenario del proscenio. Delante de ella, todo lo que se cuenta es verdad.
Los dos personajes dan su particular definición de lo que es la familia, así como de las cuestionables decisiones morales que toman en su nombre, pero el recuerdo de cada uno sobre lo que realmente sucedió en aquellos pocos días en los que esa lluvia constante no cesó de caer, no necesariamente parece ser el mismo.
David Serrano dirige este montaje de 'Lluvia constante', una adaptación que él mismo ha realizado del dramaturgo estadounidense Keith Huff. Se trata de un texto moderno pero de corte clásico que dibuja a la perfección personajes complejos, ricos y muy reconocibles, creando una historia que atrapa desde el primer minuto y que se desarrolla en un ritmo muy ágil.
La puesta en escena, minimalista, ha sido concebida para que nada distraiga al público de la brillante interpretación de los dos actores protagonistas. En esta función lo más importante es la palabra y la palabra es de Roberto Álamo y Sergio Peris-Mencheta, que durante la hora y 40 minutos están en el escenario. En la obra, para mi gusto, destaca también la iluminación.
Ambos actores ya visitaron el Teatro Arriaga como parte del elenco de la obra 'Julio César' en abril del año pasado.
