El Putin ruso no es comunista ni por asomo, y la América grande de Trump no es tampoco aquel país de las libertades del que tanto presumían.
Va camino de convertirse en una autocracia que impone la voluntad del presidente sobre todo, incluso sobre la justicia.
Ambos, Putin y Trump, son grandes colegas desde hace años, como hemos repetido algunos reiteradamente.
Y sus intereses no se dirigen prioritariamente al bienestar de sus ciudadanos.

martes, 27 de enero de 2015

Una preguntita al Sr. González Pons :

Trás su gloriosa intervención 

en la clarificante rueda de prensa de ayer 

me ha quedado una duda ...


Si Otegui apoya a Syriza, Syriza es ETA

vale, pero ...

 y si a Otegui le gusta la Coca-Cola, o el Rioja ...

Coca-Cola o el Rioja ... ¿son ETA?