El Putin ruso no es comunista ni por asomo, y la América grande de Trump no es tampoco aquel país de las libertades del que tanto presumían.
Va camino de convertirse en una autocracia que impone la voluntad del presidente sobre todo, incluso sobre la justicia.
Ambos, Putin y Trump, son grandes colegas desde hace años, como hemos repetido algunos reiteradamente.
Y sus intereses no se dirigen prioritariamente al bienestar de sus ciudadanos.

lunes, 5 de enero de 2015

¿Qué te hemos hecho Señor para merecer esto?

Una película que se ríe con los típicos tópicos interraciales 
e invita a pensar a la Francia multinétnica.

Una fábula humorística sobre las "desventuras" de una familia 
acomodada, católica y conservadora, 
cuyas cuatro hijas contraen matrimonio con 
franceses negros, musulmanes, judíos y asiáticos. 
Eso sí, el uno empresario, otro abogado, etc ...
¿Hay algún imbécil que no prefiera ver casada a su hija con un 
vasco de ascendencia china, judía, latina o rusa
y con carrera, asentado y con puesto de trabajo fijo
antes que con un lugareño con "RH -", muy autóctono él, 
pero hijo de puta hasta la médula?