"Viene la esperanza. Grecia avanza, Europa cambia",
rezan los carteles electorales de Syriza,
el partido de la izquierda neomarxista, como algunos lo llaman,
colgados junto a los grafitis en el centro de Atenas.
Un hombre pasa ante un gran cartel electoral de Alexis Tsipras. Alkis Konstantidinidis | Reuters /www.lavanguardia.com/internacional/ |
Pese a que la llamada plataforma de izquierda
de Panayotis Lafazanis, que cuenta con el apoyo
del 30% de los militantes de Syriza,
se opone a la permanencia de Grecia en el euro,
Tsipras ha logrado convencer a la mayoría de los griegos
de que no hay peligro de grexit.
El discurso optimista y dialogante
parece estar funcionado.
Los sondeos van en favor de Syriza
-cuenta ya con el 31% al 35%
de la intención de voto-
aunque la mayoría absoluta
todavía parece difícil de alcanzar.
En el ámbito internacional,
Tsipras ya cuenta con el apoyo
de muchos socialdemócratas en Bruselas.
El primer ministro italiano, Mateo Renzi,
ha defendido el "derecho a decidir" de los griegos.