Esta iglesia tan singular, con rítulo de catedral, está repleta de innumerables referencias históricas, ya que durante más de ochocientos años, muchas personas y acontecimientos estuvieron vinculados a ella por ser el escenario principal del devenir de la ciudad. Hoy es el centro de un espacio que requiere una visita obligatoria.
El río Duero la ciñe por el sur, características que le valieron el sobrenombre de "la bien cercada".